En los últimos años, han sido acelerados la expansión y el perfeccionamiento de las aplicaciones de mensajería instantánea, que han ido incorporando mejoras y nuevas prestaciones en un entorno muy competitivo.
WhatsApp, Messenger y Telegram se han convertido en herramientas de uso cotidiano para cada vez más personas. La pandemia de la covid-19 ha contribuido al crecimiento de la masa de usuarios, porque esas aplicaciones han sido las vías para estar en contacto con familiares, amigos o centros de trabajo.
Entre todas las aplicaciones de mensajería, una que ha aumentado mucho su popularidad ha sido Telegram. Nos tiene acostumbrados a lanzar novedades con mucha frecuencia, y la posibilidad de crear grupos y canales le ha permitido crear una gran cantidad de comunidades virtuales. Las comunidades son de todo tipo, desde tecnológicas y de negocios hasta de compraventa de productos y profesionales.
Esas características han hecho que Telegram sea cada vez más atractiva para los usuarios. De hecho, los negocios deben tenerla en cuenta a la hora de crear productos y servicios y como herramienta de marketing y fidelización.
Es más fácil llevar nuestras propuestas de negocio a Telegram, que sacar a los usuarios de su zona de confort hacia una página web. Y seguramente es más sencillo llevar hacia nuestros servicios a un usuario que interactúa con nuestro negocio en Telegram y se convence de que nuestra propuesta es de valor.
¿Por qué aplicaciones basadas en Telegram?
Más allá de que se puedan tener conversaciones en privado con los clientes, la forma más cómoda para interactuar con ellos es mediante canales y grupos. Esto nos permite crear una comunidad de usuarios y obtener feedbacks de primera mano sobre nuestros productos y servicios.
En este tipo de interacción, la comunicación personal es aconsejable. Pero cuando la cifra de clientes comienza a crecer, necesitamos automatizar algunos procesos. Es entonces cuando los bots cobran importancia.
Un bot es, básicamente, una aplicación de terceros que se ejecuta dentro de la misma aplicación de mensajería.
Los usuarios lo perciben como un usuario más y puede tener “conversaciones” en privado o interactuar con ellos a través de grupos y canales. La capacidad de ejecutarse dentro de la aplicación de mensajería lo hace muy portable, es independiente del sistema operativo y para acceder a él no se necesita ningún proceso de instalación.
Forma de interacción
Son varias las posibilidades de integración con los bots.
Conversaciones: es la forma básica de interacción con los usuarios. Si partimos del hecho de que estos perciben al bot como un usuario más, su primera acción será intentar establecer una conversación. Las conversaciones son útiles, entre otras cosas, para implementar flujos de capturas de datos (por ejemplo, para registrar un usuario en un proceso en que se le pida, paso a paso, nombre, edad, sexo, etc.).
Comandos: un comando es una cadena de texto que comienza con el carácter “/” y que, además, puede recibir parámetros. Los comandos permiten al usuario ejecutar acciones concretas en el bot. En la siguiente imagen puede apreciarse cómo se visualizan los comandos en Telegram.
Botones: el uso de botones es otra de las formas de interacción. A diferencia de los comandos, los botones generalmente están determinados por el contexto en que se muestran; cuando el usuario los presiona, su acción está determinada por el estado del bot en ese momento. Ejemplo: se le podría preguntar al usuario si desea eliminar algún recurso y se le muestran dos botones “Sí” y “No”. Los botones son útiles también a la hora de crear menús de opciones.
Contenido HTML: esta es una de las características más interesantes, porque permite extender de manera significativa las funcionalidades de un bot. Es posible crear pequeñas páginas web que se ejecuten dentro Telegram, en el browser interno de la aplicación.
Estas páginas web pueden estar implementadas en HTML5, por lo que son muy utilizadas, por ejemplo, para crear juegos en línea y mostrar gráficos o simplemente datos con una mejor estructura o diseño.
Algunas consideraciones técnicas
Desde el punto de vista técnico, es relativamente sencillo implementar el desarrollo de un bot. Solo es imprescindible tener un endpoint que actuará como un webhook al cual llamará Telegram cada vez que algún usuario interactúe con nuestro bot. Por nuestra parte, cada vez que queramos enviar información a Telegram, utilizaremos la API REST que brinda la plataforma para enviar datos.
En dependencia del lenguaje de programación que empleemos, seguramente existen librerías que nos permiten implementar el bot de forma más sencilla y evitar el trabajo repetitivo. Para quienes usan Python, este tiene una de las librerías más populares para desarrollar bots: Python-Telegram-bot.
Esta librería es un wrapper para interactuar con Telegram. Nos evita tener que interactuar directamente con la API REST de Telegram y facilita hacerlo con clases de alto nivel que facilitan su uso. Como es una librería, se puede integrar perfectamente con cualquier framework.
Personalmente, he desarrollado un bot, llamado @confSlider_bot, que permite crear, visualizar y compartir conferencias. En este link puedes encontrar un curso en el que se explica cómo crear un bot.
Conclusiones
Las posibilidades de aplicación de los bots son diversas. En Telegram ya existen bots para casi todo lo que podamos imaginar: para alertas, para escuchar música, como asistentes para gestionar grupos y canales…
Su facilidad de implementación y la posibilidad de llegar a nuestro público objetivo son muy altas. Dado su desarrollo actual, expansión y perspectivas que ofrecen, en el proceso de informatización de la sociedad cubana es recomendable tener a los bots como una opción viable.
